¿Tu página web tiene buen posicionamiento, pero tus ventas son bajas? ¿Atrae muchas visitas, pero el porcentaje de visitantes que terminan convirtiéndose en tus clientes es muy pequeño? Es claro que algo está pasando en el proceso de decisión de compra de tus clientes, y necesitas poner manos a la obra para resolverlo.
Utilizar una herramienta como el modelo AIDA en la creación del contenido estratégico de tu página web puede ser de gran utilidad para ayudarte a solucionar este inconveniente. Pero, ¿qué es el modelo AIDA? y sobre todo, ¿cómo es posible aplicarlo durante la creación del contenido de tu web para aumentar tus ventas? ¡Quédate conmigo y descúbrelo!
El modelo AIDA es un recurso clásico dentro del marketing y las ventas. Fue creado por Elias St. Elmo Lewis, pionero de la investigación sobre publicidad, en 1898, y hasta el día de hoy sigue vigente. Se trata de una metodología de análisis que describe las fases que sigue un cliente en el proceso de decisión de compra.
Según este modelo, para que el cliente haga una compra, es necesario dirigirlo por 4 etapas secuenciales: 1. llamar su atención, 2. mantener su interés, 3. generar deseo, para que finalmente 4. actúe; es decir, tome la decisión de comprarte.
De ahí el acrónimo:
A: Atención
I: Interés
D: Deseo
A: Acción
Lo primero que hay que tener en mente para aplicar el modelo AIDA a tu estrategia digital, es el perfil de tu público objetivo.
Es necesario que tu público sepa de la existencia de tu empresa. Pero ¿cómo lograr que la audiencia te encuentre? Por medio de técnicas de posicionamiento SEO.
Lo más importante para captar la atención de la audiencia, por medio del posicionamiento en buscadores, es que escribas títulos atractivos para tu web que estén dentro de los patrones de exhibición de Google (alrededor de 70 caracteres con espacios), y que te asegures de que introducen las palabras clave más importantes para tu público objetivo.
Una vez que captaste la atención del público, debes mantenerlo interesado. Es por eso que el contenido inicial de tu página debe ser capaz de persuadir al lector de seguir leyendo. La primera impresión es crucial.
En esta fase, es necesario motivar al público a conocer más y visitar otros contenidos de tu página. Debes proporcionarle datos y otros argumentos que te ayuden a informar, educar y que te hagan ver como una opción viable para cubrir sus necesidades. De esta forma, la audiencia precisará más detalles, y podrás pasar a la siguiente etapa.
Para este punto, tu público objetivo ya se dio cuenta de que la respuesta puede estar en los productos o servicios que ofreces, pero eso no te asegura que llegue a la última etapa; por lo que es indispensable crear deseo.
Para ello, debes demostrar que eres capaz y que ofreces calidad y ventajas. Así, éste es el momento perfecto para abordar las cualidades, atributos y beneficios de tu marca o producto en tu contenido.
Por último, después de crear deseo, es esencial que facilites el camino del consumidor hacia la acción. Esta acción no se reduce a la compra: dependiendo de tu estrategia, también puedes captar información de contacto a cambio de contenido de valor (un video, un webinar, algún material escrito útil, etc.), y así retener a las personas que aún no están listas para comprar, pero pueden convertirse en clientes en el futuro.
Para facilitar este último paso, debes incluir llamados a la acción (call to action) simples, concretos y específicos, que refuercen la propuesta de valor de tu contenido, y además estén colocados en lugares estratégicos.
En conclusión, los clientes pasan por diferentes fases antes de concretar una compra, y es indispensable saber analizarlas y hacer lo posible por guiarlos por medio del contenido estratégico para lograr que se cierren las ventas.
Si quieres saber más sobre éstas u otras estrategias de contenido para aumentar tus ventas, te invito a dar click en el siguiente enlace:
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Historiadora de formación, descubriendo las posibilidades del mundo virtual. De naturaleza curiosa y observadora. Investigadora profesional de trivialidades, catadora exhaustiva de series, coleccionista de juguetes y fotógrafa amateur de bichitos en mis tiempos libres. Creo firmemente que la Historia necesita llegar a todos, y que las herramientas digitales nos ayudarán a tejer redes de conocimiento y entendimiento.