Sí ya estás familiarizado con el SEO, sabrás que Google reconoce y posiciona mejor a las páginas que suben contenido original de manera constante. Lamentablemente para muchos sitios web que están iniciando no resulta sencillo producir este tipo de contenido con la regularidad necesaria, pues se requiere de tiempo y de recursos de los que no siempre se dispone. Por suerte, frente a este obstáculo, hay una solución bastante funcional: la curación de contenidos.
La curación de contenidos consiste en buscar, recopilar y seleccionar contenidos que se consideren pertinentes, valiosos o relevantes para un sitio web y el público al que se quiere dirigir. Una curación de contenidos bien ejecutada te permitirá disponer de contenidos de calidad aparte de los que tú mismo hayas creado desde cero.
Al disponer de una mayor cantidad de contenidos te será más fácil mantener actualizado tu sitio web o tu blog, lo que te hará más visible ante los motores de búsqueda. También podrás compartir estos contenidos a través de tus redes sociales, lo que podrá atraer a más personas a tu sitio, aumentando así el tráfico orgánico y, con ello, tu posición en las pantallas de búsqueda.
Si tu proceso de curación de contenido tiene éxito, es decir, si los contenidos que compartes son valorados y atendidos por las personas, con el tiempo puede que te vuelvas un referente de tu sector. Esto significa que tu empresa o tu marca contarán con mayor presencia y confianza en la red. Qué mejor manera de posicionarse que gozando de la confianza de la gente y estando constantemente en sus pensamientos, ¿no crees?
1. Antes que nada echa un vistazo a tu estrategia SEO y toma nota de estos puntos: ¿cuáles son las palabras clave con las que quieres posicionarte? ¿A qué público te diriges? ¿Qué contenidos originales has compartido y cuáles han sido los mejores?
2. Una vez que hayas definido lo anterior, es momento de que comiences a buscar contenido de calidad. Enfócate en las palabras clave y también en las de la competencia; procura elegir contenidos que pienses adecuados para tu público objetivo. Para realizar esta búsqueda puedes valerte de Google o de las redes sociales, pero si quieres llevar esto a otro nivel puedes optar por herramientas más completas, como Pocket, Instapaper, Feedly o Scoop.it.
3. Después de juntar una cantidad considerable de contenidos tienes elegir los que creas más adecuados para tu estrategia. Puedes elegirlos bajo diferentes criterios: evalúa si es conveniente subir ciertos tipos de contenidos, si incluyen las palabras clave que quieres aprovechar, si aportan algo original a tus contenidos o si responden a una tendencia entre tu público.
4. El siguiente paso es compartir. Esto puede sonar sencillo, pero en realidad no lo es tanto. Al momento de compartir los contenidos curados debes asegurarte de que los canales de comunicación que elijas (página web, blog, redes sociales) sean adecuados y filtren, de cierto modo, a las personas que tenías en mente. También es importante que otorgues el debido crédito a los contenidos curados.
5. Por último viene la evaluación de esos contenidos ¿funcionaron?, ¿llegaron a las personas que querías?, ¿aumentaron el tráfico orgánico? Si los contenidos que curaste no cumplen con tus objetivos, es mejor cambiar la estrategia. No te encasilles y busca siempre nuevas opciones.
Implementar una estrategia SEO no es sencillo y, para ser honesto, implementar una curación de contenidos tampoco lo es. Sin embargo, los beneficios para tu sitio web son muchos. Encuentra el contenido ideal para tu público objetivo y posiciónate.
Inicia tu estrategia de posicionamiento SEO
Historiador de profesión e investigador en general, con la pretensión de convertirme en un curador de contenidos. Buscador y traficante de libros en mis tiempos libres. Tengo la confianza de que la comprensión de la vida humana solo se puede lograr estudiando el mundo virtual en el que ahora se desarrolla.