Revisión y corrección de textos: comunicación efectiva con clientes

Para que tu contenido llegue a tu público e impacte de manera efectiva, es indispensable revisarlo y corregirlo. Revisar tus textos te permite confirmar que estás usando el lenguaje adecuado para cumplir tus objetivos y comunicarte eficazmente con tus clientes; y además, asegurarte de no dejar pasar ningún pequeño error que pueda restarles credibilidad.

Por ello, la corrección es vital en cualquier estrategia de contenidos.

¿No tienes claro cómo revisar tus contenidos escritos para que queden impecables? Hoy te compartiré algunos consejos básicos para que puedas hacer una corrección efectiva de tus textos y así entregarle a tus clientes contenidos claros y relevantes.

Revisa que tu texto sea comprensible

Debes realizar una primera lectura para comprobar que tu texto tiene sentido. Es conveniente que esta lectura sea rápida y no pongas demasiada atención a los detalles más “formales” como ortografía, acentos, etc. (más adelante podrás enfocarte en eso).

En esta etapa se trata de que confirmes que el lector podrá entender lo que estás tratando de comunicar. Por ello, deberás fijarte en que la sintaxis sea correcta; es decir, que todos los componentes de las oraciones estén en el orden que deben. Por lo general, lo mejor es que sigas el orden tradicional de sujeto, verbo y complementos.

Revisa que la estructura del texto sea coherente, o sea, que tenga introducción, cuerpo y conclusiones. Asimismo, que los párrafos y las frases tengan la extensión justa: si son muy largos pueden ser confusos, pero si son muy cortos, pueden romper el ritmo y entorpecer la lectura.

Verifica que no haya ambigüedades y redundancias, que no quede ningún cabo suelto o puntos sin desarrollar y que no haya información poco relevante de sobra.

Pero no sólo eso. En esta lectura, además de la lógica de tu texto, debes cerciorarte de que el lenguaje utilizado sea el adecuado para tus clientes y cumpla sus objetivos. No va a ser lo mismo escribir un contenido si tu audiencia son jóvenes que si son personas de la tercera edad, por ejemplo.

Cuida la forma

Una vez que comprobaste que tu texto es comprensible, es hora de hacer una segunda lectura; esta vez pausada y cuidadosa, pues ahora sí llegó el momento de corregir los detalles formales.

En este momento se debe inspeccionar y corregir faltas de ortografía, añadir acentos que se te hayan pasado, revisar la puntuación, asegurarse de que haya concordancia de género y número entre todos los sustantivos y adjetivos, enmendar los errores de dedo, eliminar los espacios de más, etc.

Puede parecer que dejar estos aspectos sin corregir no afectará el mensaje central, o que son detalles inofensivos; pero son capaces de romper el ritmo, distraer al lector y por lo tanto dificultar su comprensión, lo que puede ser perjudicial para tu estrategia.

Usa herramientas

Si tienes dudas sobre la grafía correcta de alguna palabra, su significado; si no estás seguro de que esa palabra expresa lo que tienes en mente, o sencillamente sobre alguna situación particular, consultar un diccionario es la mejor manera de aclarar tus inquietudes. A continuación te presentamos una lista de algunos que pueden ser de gran utilidad:

• Diccionario de la Real Academia Española
• Diccionario Panhispánico de dudas de la RAE
• Diccionario de Sinónimos y antónimos Wordreference
• Diccionario de Conjugación verbal Reverso
• Diccionario Analógico Zirano

Aunque sea una tarea ardua, revisar y corregir tus textos es imprescindible y a la larga sus beneficios compensarán tu esfuerzo. Al entregar a tus lectores contenidos claros, relevantes y con el lenguaje adecuado, lograrás una comunicación efectiva con ellos, confiarán en ti como autoridad en tu campo y no dudarán en convertirse en tus clientes.

Si quieres mejorar la comunicación con tu audiencia pero no tienes tiempo de corregir tus contenidos, o quieres dejarlo en manos de expertos en la materia, contáctanos. ¡En Signe360 estaremos encantados de ayudarte!

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